SELENITA

SELENITA

La selenita es conocida como la "piedra de la pureza" por sus poderosas capacidades de purificación y elevación espiritual. Esta piedra blanca y transparente a menudo se asocia con la calma, la claridad mental y la conexión con lo divino, facilitando la meditación y el crecimiento espiritual.

Razón del nombre

El nombre "Selenita" proviene de la palabra griega "Selene", que significa "luna". Este nombre fue elegido por su brillo y resplandor que recuerda a la luz de la luna. La selenita a menudo se considera una piedra sagrada por su conexión con el mundo espiritual y su capacidad para amplificar la intuición.

Historia

La selenita se ha utilizado desde la antigüedad, especialmente en el antiguo Egipto, donde se asociaba con la luz de la luna y la protección espiritual. Los egipcios también lo utilizaban para crear esculturas y objetos decorativos, creyendo que tenía propiedades mágicas. Hoy en día es apreciado en todo el mundo por sus capacidades de purificación energética y espiritual.

Origen

La selenita se encuentra en varios lugares del mundo, incluidos Marruecos, Estados Unidos, Rusia y México. Se forma en ambientes salinos, y es una variedad de yeso, caracterizada por su estructura cristalina brillante y su transparencia que lo hacen único.

Propiedad

La selenita es conocida por sus extraordinarias propiedades limpiadoras y curativas. Se utiliza a menudo para eliminar energías negativas, purificar otras piedras y promover la serenidad mental y espiritual. Es una piedra que estimula la conexión con el yo superior, facilitando la meditación profunda y el acceso a estados elevados de conciencia.

Chakra

La selenita se asocia principalmente con el chakra de la corona (Sahasrara) y el chakra del tercer ojo (Ajna). Ayuda a purificar y equilibrar estos chakras, promoviendo la claridad mental, la conexión espiritual y la percepción intuitiva.

Purificación y limpieza

La selenita es una piedra autopurificante, lo que significa que no necesita limpiarse con frecuencia. Sin embargo, para conservarlo en su mejor estado, se puede colocar encima de una drusa de amatista o selenita para recargar su energía. También puedes utilizar el humo de Palo Santo o incienso para renovar tu energía. La selenita no debe sumergirse en agua ya que es soluble y puede dañarse. La exposición a la luz de la luna, especialmente durante la luna llena, es una excelente manera de recargar y limpiar el cuerpo.