MALACHITE

MALAQUITA

Marzia Ricci

La malaquita es conocida como la "piedra de la transformación" por su capacidad para facilitar el cambio y el crecimiento personal. Esta piedra preciosa de color verde intenso, caracterizada por vetas y vetas únicas, a menudo se asocia con la protección, la curación y la fuerza interior.

Razón del nombre

El nombre "Malaquita" proviene de la palabra griega "malache", que significa "malva", en referencia a su color verde similar al de las hojas de la planta. Este nombre refleja no sólo la apariencia distintiva de la piedra, sino también su conexión con la naturaleza y la tierra.

Historia

La malaquita tiene una larga historia de uso que se remonta a miles de años. Los antiguos egipcios lo utilizaban para crear joyas, amuletos y cosméticos, creyendo que tenía propiedades protectoras. Se consideraba una piedra sagrada y también era utilizada en rituales de curación, capaz de proteger de los malos espíritus. Hoy en día se aprecia no sólo por su belleza sino también por sus propiedades metafísicas.

Origen

La malaquita se forma en depósitos minerales y se encuentra principalmente en el Congo, Rusia, Australia y Estados Unidos. Su color varía del verde claro al verde oscuro, con vetas que le dan un aspecto único y fascinante.

Propiedad

La malaquita es conocida por sus propiedades protectoras y curativas. Favorece la liberación de emociones reprimidas y ayuda a liberarse de patrones negativos, por lo que es ideal para quienes pasan por periodos de cambio. Se utiliza a menudo en la meditación para promover la conciencia y facilitar la introspección, ayudando a comprender las propias emociones y encontrar la fuerza interior.

Chakra

La malaquita se asocia principalmente con chakra del corazón (Anahata) y a chakra del plexo solar (Manipura). Ayuda a equilibrar las emociones, promover el amor y la compasión y fomentar la confianza en uno mismo y la autoeficacia.

Purificación y limpieza

Para purificar la Malaquita, es recomendable utilizar el humo de Palo Santo o de incienso , que ayuda a liberar la energía de la piedra. También se puede limpiar suavemente con agua corriente, pero se recomienda una inmersión prolongada, ya que la malaquita es sensible a la humedad. La exposición a la luz de la luna, preferiblemente durante la luna llena, es una excelente manera de recargar y limpiar tus energías. Es mejor evitar la exposición prolongada al sol, ya que puede decolorar su color. Otro método efectivo para recargar tus piedras y joyas es colocarlas sobre una pieza de selenita , una piedra conocida por sus propiedades purificadoras y de recarga energética. La selenita ayuda a regenerar la energía de las piedras, potenciando sus cualidades protectoras.

Todas nuestras joyas de malaquita

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