
LEPIDOLITIS
Marzia RicciCompartir
La lepidolita es conocida como la "piedra de la abuela" por su capacidad de ofrecer consuelo, amor y protección. Esta piedra de color púrpura, a menudo con vetas blancas o plateadas, se asocia con la calma, el equilibrio emocional y la curación espiritual.
Razón del nombre
El nombre "Lepidolita" proviene del griego "lepidos", que significa "escama", haciendo referencia a su estructura en forma de escama. Este nombre refleja no sólo el aspecto distintivo de la piedra, sino también sus cualidades calmantes y tranquilizantes.
Historia
La lepidolita fue descubierta en el siglo XVIII y ha ganado popularidad a lo largo de los años por sus propiedades curativas. Se ha utilizado en diversas culturas como amuleto protector y como herramienta de curación. Hoy en día es apreciada tanto por su belleza como por sus capacidades energéticas.
Origen
La lepidolita se forma en depósitos de litio y se extrae principalmente en Brasil, Madagascar, Rusia y Estados Unidos. Su color varía del morado claro al morado oscuro, a menudo mezclado con tonos de blanco o gris.
Propiedad
La lepidolita es “la piedra de la paz” y también se la conoce cariñosamente como la “piedra de la abuela” por su profunda conexión con el amor, la sabiduría y la protección que a menudo asociamos con las figuras maternas o familiares, especialmente las abuelas. Este apodo refleja su capacidad de brindar consuelo y apoyo durante momentos de estrés o transición, tal como lo haría una abuela amorosa.
Promueve la calma y la tranquilidad. Ayuda a liberar viejos hábitos y pensamientos negativos. Facilita la transición emocional y espiritual, haciéndolo ideal en momentos de cambio. Favorece el sueño y alivia el insomnio, gracias a su energía relajante.
Chakra
La lepidolita se asocia principalmente con la chakra del corazón (Anahata) y a chakra del entrecejo (Ajna). Ayuda a equilibrar las emociones, estimular la intuición y promover la compasión y el amor hacia uno mismo y hacia los demás.
Purificación y limpieza
Para purificar la Lepidolita es recomendable utilizar humo de Palo Santo o de incienso , que ayuda a liberar la energía de la piedra. También se puede limpiar suavemente bajo el chorro de agua, pero conviene evitar la inmersión prolongada, ya que se trata de una piedra delicada. La exposición a la luz de la luna, preferiblemente durante la luna llena, es una excelente manera de recargar y limpiar tus energías. Es mejor evitar la exposición prolongada al sol, ya que puede decolorar su color. Otro método efectivo para recargar tus piedras y joyas es colocarlas sobre una pieza de selenita , una piedra conocida por sus propiedades purificadoras y de recarga energética. La selenita ayuda a regenerar la energía de las piedras, potenciando sus cualidades protectoras.