AMATISTA
Marzia RicciCompartir
La amatista es conocida como la "piedra de la espiritualidad" por sus extraordinarias propiedades de protección e intuición. Esta variedad de cuarzo, con su fascinante tono púrpura, a menudo se asocia con la sabiduría y la meditación, simbolizando la conexión con lo divino y la espiritualidad.
Razón del nombre
La amatista recibe su nombre del griego "amethystos", que significa "no borracho". Según la mitología, se decía que esta piedra protegía a quien la llevaba de la intoxicación y el comportamiento imprudente. Su belleza y significado espiritual la convierten en una piedra muy apreciada en el mundo esotérico.
Historia
La amatista tiene una larga historia de uso, que se remonta a miles de años. Los antiguos egipcios lo utilizaban en joyas y amuletos, mientras que los romanos creían en su capacidad para proteger contra los venenos. Hoy en día se utiliza ampliamente en meditación, prácticas espirituales y como piedra ornamental.
Origen
La amatista se forma en cavidades volcánicas y se encuentra principalmente en Brasil, Uruguay, Zambia y Madagascar. Sus variaciones de color van del morado claro al morado oscuro, dependiendo de la cantidad de hierro y radiación a la que haya estado expuesto.
Propiedad
La amatista es una poderosa piedra de protección que promueve la calma y el equilibrio emocional. Favorece la autorreflexión, ayudando a sacar a la luz las verdades internas y a liberarse de patrones mentales negativos. Se utiliza a menudo durante la meditación para elevar la conciencia y mejorar la intuición.
Chakra
La amatista se asocia principalmente con chakra del tercer ojo (Ajna) y a chakra de la corona (Sahasrara). Ayuda a estimular la claridad mental, la intuición y la conexión espiritual, facilitando un estado profundo de meditación y conciencia.
Purificación y limpieza
Para purificar la Amatista es aconsejable utilizar agua corriente o sumergirla en una solución salina durante unos minutos. También es posible exponerlo a la luz de la luna, preferiblemente durante la luna llena, para regenerar sus energías. No se recomienda la exposición directa y prolongada a la luz solar ya que puede decolorar su color.
Otro método efectivo para recargar tus piedras y joyas es colocarlas sobre una pieza de selenita , una piedra conocida por sus propiedades purificadoras y de recarga energética. La selenita ayuda a regenerar la energía de las piedras, potenciando sus cualidades protectoras.